
La Modernidad de Procusto
En “Dialéctica de la Ilustración”, Horkheimer y Adorno utilizan la figura de Procusto, el personaje mitológico que obligaba a las personas a amoldarse a un lecho, para describir fenómenos como el antisemitismo.
Utilizando también conceptos freudianos, los autores sostienen que el nazi odiaba en el judío algo que no aceptaba en sí mismo, optaba por proyectarlo hacia afuera y odiarlo en alguien más. Esto implicó una eliminación de lo propio, pensado como ajeno.

La eliminación de lo no idéntico
En “Dialéctica de la Ilustración”, Adorno y Horkheimer hacen una crítica de la “lógica de la identidad” del positivismo, que ellos contrastan con la “lógica dialéctica”.
Para ellos, la eliminación de lo no idéntico ha sido un error de la filosofía predominante, con consecuencias para el arte, la ciencia y la política. La dialéctica, en cambio, permitiría conservar lo no idéntico, en sentido crítico y revolucionario.

Ilustración y tragedia
En “Dialéctica de la Ilustración” Max Horkheimer y Theodor Adorno emprendieron una crítica de la razón, a partir de la Modernidad, pero extendiendo su análisis a los albores mismos de la civilización.
Como si fuese una tragedia, la razón fue puesta al servicio de la barbarie nacionalsocialista, como los autores vivieron en carne propia.